ARCÁNGEL JEHUDIEL
Esencia: “Alabanza de
Dios”
Descripción:
San Jegudiel,
también conocido como Jehudiel o Yehudiel (Hebreo: יהודיאל Yehudi-El, el que
muestra gratitud hacia Dios" o "elogio de Dios") es uno de
los siete arcángeles en la tradición ortodoxa oriental.
El Santo Arcángel
Jehudiel es nuestro guía y nuestra ayuda.
Arcángel
Jehudiel: Uno de los Ángeles que rige el movimiento de las esferas, uno de los
trabajos de Metraton. Algunas autoridades lo incluyen entre los siete Príncipes
de la Divina Presencia.
Es a menudo
representado en la iconografía con una corona generalmente sobre su mano y un
látigo. Jegudiel es el patrón de todos los trabajadores, y la corona que posee
simboliza la recompensa para el éxito de labores espirituales. Junto con sus
ángeles subordinados él es el asesor y defensor de todos los que trabajan en
las posiciones de responsabilidad por la gloria de Dios y, como tales, se les
recurre a los reyes, los jueces, y otras personas en posiciones de liderazgo.
Jegudiel también
es conocido como el portador del amor misericordioso de Dios y ángel de
viernes. Considerado como uno de los siete arcángeles en una
variante católica, en el cual aparece con un día específico
de la semana y atributo. San Jehudiel suele ser representado con un corazón en
llamas o el Sagrado Corazón en la mano.
Su referencia
según el diccionario católico es la siguiente:
Combate el espíritu de la envidia y de celos.
Combate el espíritu de la envidia y de celos.
El Santo Arcángel
Jehudiel es nuestro guía y nuestra ayuda. Su aceptación incondicional del
Decreto Divino y su celo en la ejecución de sus mandatos, selló su eterna
alianza con Dios. Por lo tanto él glorifica y exalta por toda la Eternidad a
Dios, e incorpora en el amor, la viva alabanza a Dios. En el Nuevo Testamento
estamos todos nosotros llamados a recibir la corona, que Jehudiel tiene en su
mano, la señal de la recompensa divina para aquellos que son fieles a Dios y lo
alaban.
Pedimos a San Jehudiel, nos impida caer en envidias y celos, que exterminan toda serena paz del alma, y nos proteja de individuos obsesivos por los celos y con la pertinaz maldad de la envidia; y derrame en nuestras almas y en las de las personas que nos rodean, la fidelidad a la Ley de Dios.
Pedimos a San Jehudiel, nos impida caer en envidias y celos, que exterminan toda serena paz del alma, y nos proteja de individuos obsesivos por los celos y con la pertinaz maldad de la envidia; y derrame en nuestras almas y en las de las personas que nos rodean, la fidelidad a la Ley de Dios.
Estado de ánimo:
Problemas de celos i
envidias.
Potencial transformador:
Convertir nuestros celos que provienen
del ego en amor y bondad. Nos guía para encontrar nuestro verdadero camino. Ser
justo y seguir las leyes divinas.
Desarrolla:
Nos muestra la guía a seguir para
llegar al final del camino habiendo conseguido estar y sentir nuestro Dios
interno. Llevar de manera justa nuestro trabajo, sin envidias o celos.
Páginas y libros consultados:
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